DIARIOS DE CUARENTENA · CRÓNICAS ESCUCHADAS EN TEÓRICOS

Algunos apuntes en base a las crónicas escuchadas:

Escuché la gran mayoría de los podcast sobre "Diarios de Cuarentena" y en mi opinión, la muchos de ellos podrían considerarse dentro del género crónica ya que casi todos tocan esto que Perec llama lo "infraordinario". Todos tratan temas y situaciones cotidianas, reales, habituales y que nos hacen conmovernos e identificarnos. También considero que son crónicas porque los propios autores son también esos testimonios, esas voces sumergidas que el periodismo tradicional deja de lado pero que dan cuenta de lo que pasa en el día a día, nos tocan y nos interpelan. Tratan las temáticas desde el detalle, desde lo pequeño y lo individual.

A continuación hago algunas menciones puntuales sobre los textos que más me "llegaron":

Particularmente me gustó mucho el texto de Ricardo Santoni "Polio", aquí a diferencia de los otros textos, aparece un dato periodístico (elemento de la crónica). Me pareció muy interesante este texto y cómo va armando el paralelismo entre el coronavirus y el brote de polio que vivió cuando era chico. También aparece la triple imagen de la madre, el olor de la lavandina, la paternidad. En fin, reflexiones personales y temas que tocan lo individual, el detalle, lo cotidiano.

Por otro lado, el texto de María del Carmen Rodríguez "Lavandina" donde la autora hace una conexión entre el presente, el pasado y el futuro a partir del olor a lavandina considero que podría estar dentro del género. Aquí creo que funciona muy bien esto que Caparrós menciona acerca de la capacidad de conmover que tiene la crónica, sobre todo al final, donde plantea cómo será el futuro de su hijo.

Por último, el texto de Violeta Lewy "El crimen perfecto" a mi parecer también podría enmarcarse dentro del género crónica. En este texto hay una intención de producir un efecto a partir de la temática de la violencia de género pero contada desde una historia en particular. Esto me remitió a lo que dice Tomás Eloy acerca de que una crónica puede contar a partir historia de una persona, la historia de muchas otras. Me parece que toca un tema que afecta a la gran mayoría de la sociedad contada desde una mirada y una vivencia particular pero que para muchas mujeres es también una realidad.

A mi parecer, estos textos son crónicas porque en todos aparece esta cuestión híbrida del género donde se van mechando elementos de otros géneros: del cuento (en el caso de "El falso Rubén" de Hernán Statuto), del periodismo (en el caso de "Polio"), la autobiografía (en "Lavandina" y en "Polio" por ejemplo), el ensayo (las reflexiones que hacen todos los autores en sus escritos), el teatro (la polifonía de voces de los testimonios como en el caso de "El crimen perfecto" que nos transporta por el hilo de pensamientos de Adela) y la novela (la visión de personal de los narradores y su subjetividad). Por otro lado, en todos hay un efecto de clausura, por más que algunos planteen interrogantes al final, hay un cierre.

También podrían considerarse crónicas porque están enmarcadas dentro de un contexto real que es la pandemia y muchas tocan cuestiones basadas en pensamientos y experiencias reales a partir de este contexto tan particular.

Pero, por sobre todo, creo que son crónicas porque todos dan cuenta justamente de lo que expresa Perec en la siguiente frase: "Lo que pasa realmente, lo que vivimos, lo demás, todo lo demás, ¿dónde está? ¿Cómo dar cuenta de lo que pasa cada día y de lo que vuelve a pasar, de lo banal, lo cotidiano, lo evidente, lo común, lo ordinario, lo infraordinario, el ruido de fondo, lo habitual? ¿Cómo interrogarlo? ¿Cómo describirlo?".

Por último, el texto de Gustavo Rios "Fantasmas" me pareció muy original y simpático. En mi opinión no se trata de crónica ya que se asemeja más a un cuento de ficción, con una mirada bastante lúdica e infantil donde los fantasmas no entienden porque estamos todo el día dentro de casa.

Finalmente, creo que la mayoría de los podcast que escuché (exceptuando el de "Fantasmas" y tal vez algún otro que ahora no recuerdo) se pueden enmarcar dentro de la crónica porque -parafraseando un poco a Leila Guerreiro- la potencia de estas historias reales, reside justamente en el hecho de que son eso, reales: suceden, sucedieron.

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